Un Vino que se Siente
Un vino místico e introspectivo, hecho para ser disfrutado con pausas. Su aroma entra primero, sin esperar aplausos, con notas de mora al frente y ciruela al fondo. En boca es sutil, vuela bajo como quien roza una promesa, pero es en la garganta donde anida y empolla la noche.
Notas de Cata
Vista: Un púrpura húmedo, joven y sin cicatrizar, como una fruta que aún sangra.
Nariz: Aromas directos y claros a frutos negros, destacando la mora y la ciruela.
Boca: De paladar ligero y sutil, con una textura que acaricia la lengua y un final que permanece.
Momento Sugerido
Ideal para acompañar una picada con quesos semi-duros, empanadas de carne suave o para disfrutar solo, en un momento de calma al final del día.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.