Descaradamente Puro, Vino Desnudo
El color apenas se insinúa, como quien no necesita gritar. Su aroma es directo a fruta roja recién dicha, sin edición. En boca se despliega, diciendo la verdad sin anestesia. Su final no es un final, es el comienzo de otro trago.
Maridaje Sugerido por el Chef
Perfecto con empanadas de carne cortada a cuchillo al comino, ojo de bife al horno o un risotto de hongos portobello. Se luce con provoleta estacionada y tiene una afinidad increíble con chocolate amargo al 75%.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.